Por Dilian Francisca Toro Torres
Los colombianos recibimos este nuevo año con muchas expectativas y esperanzas, pero también entendemos que el 2023 encierra muchos retos. Basta con tener en cuenta que, según el Dane, el país cerró su economía en 2022 con una inflación del 13,12%, una cifra que no se daba desde 1999, y de acuerdo con la Ocde, actualmente Colombia es uno de los países más golpeados por la inflación en el mundo.
Siempre he sido optimista y considero que, ante las dificultades, debemos convertirnos en hacedores de soluciones. Por eso he realizado la lista de los principales deseos y retos en el año que comienza. Desde luego, uno de mis grandes anhelos es que se consolide la paz en nuestro territorio. Como saben, siempre he sido defensora de resolver los conflictos a partir del diálogo, buscando el consenso entre la diferencia.
Por eso desde La U apoyamos la ‘Paz total’ del Gobierno una apuesta que debe estar centrada en el marco de la Ley, en el respeto al equilibrio de poderes y con una metodología clara que evite confusiones y tropiezos. Pero ante todo, que tenga como eje a las víctimas del conflicto y logre el sometimiento de los actores armados. Sin embargo, la materialización de este deseo de los colombianos de vivir sin conflictos, debe ser verificable para que no se convierta en licencia para quienes han actuado al margen de la ley sigan delinquiendo.
Otro de mis deseos para este nuevo año es que se mejoren las políticas para detener la violencia contra la mujer. Es evidente que la ruta de atención para su protección no ha funcionado y necesita ser modificada. Las recientes denuncias sobre presunto acoso a mujeres en el Congreso de la República reflejan tristemente el panorama del país. Por eso seguiré liderando y apoyando iniciativas para que exista cero tolerancia a todo tipo de violencia contra nosotras.
Como muchos colombianos, también espero que el recién creado Ministerio de la Igualdad y la Equidad se convierta en una herramienta fundamental para acabar con los factores que no han permitido reducir las brechas sociales, la desigualdad y la inequidad en el país. Para ello es clave que sea una Cartera alejada de los manejos burocráticos. Por el contrario, se debe estructurar como una entidad técnica, que consiga desarrollar sus programas sociales con eficiencia e invertir los recursos públicos con transparencia.
Frente a los retos que tendremos en el 2023, uno de ellos tiene que ver con la Reforma a la Salud. Debemos reconocer que luego de 30 años de su implementación, el actual Sistema a la Salud consiguió importantes avances para el bienestar de los colombianos, pero también que debe mejorar y fortalecerse en distintos aspectos.
Considero que es importante que el Gobierno dé a conocer el texto final de su propuesta, para así poder realizar un debate serio y profundo, con argumentos sólidos, información técnica y cifras reales, más allá de la defensa de intereses particulares. Nuestro compromiso desde la U, será el de trabajar activamente en el Congreso para defender el derecho y las garantías para el acceso a la salud de los colombianos, sobre todo, de los más vulnerables.
La generación de empleo constituye otro importante desafío que afrontaremos los colombianos este año. En mi opinión, el país se enfrenta ante el reto de cerrar brechas mediante la generación de políticas que fortalezcan el emprendimiento, la innovación y el tejido empresarial. Y para ello se necesita una fuerza laboral pertinente y competitiva.
Precisamente, pensando en la situación de este importante sector, La U presentó en el Congreso iniciativas como el proyecto de Ley ‘Dignificación de contratistas’, que busca reformar algunas de las condiciones contenidas en los contratos de prestación de servicios con personas naturales, así como el de ‘Incentivos a la educación dual’, para que los jóvenes puedan acceder al empleo mientras se forman.
Pero los deseos y retos que tendremos los colombianos en este año que inicia son múltiples. En lo personal mi deseo y mi reto será el de continuar generando un liderazgo colectivo que nos permita resaltar todo lo bueno que tenemos los colombianos. Que nuestros campesinos, jóvenes y mujeres tengan más oportunidades para la formación, el trabajo y el liderazgo; que nuestros niños tengan protección y educación de calidad; que nuestros emprendedores tengan el apoyo para hacer crecer sus iniciativas, que todos tengamos acceso a la salud y la vivienda, en fin, que todos aportemos a la construcción de esa Colombia justa y equitativa que todos soñamos.