Mientras se va concretando el panorama político para el Valle del Cauca respecto a su representatividad en el Congreso, es importante comenzar a pensar desde ahora en los retos que esta bancada regional, junto a los colectivos gremiales de la región, tendrán para seguir consolidando y avanzando en los proyectos de desarrollo de nuestro departamento.
Desde hace varios años en nuestra región se ha venido implementando de manera acertada, un trabajo articulado en el que los bloques de senadores y representantes a la Cámara trabajan en unión con otras entidades del sector público y privado, como la Cámara de Comercio, Pro Pacífico, Andi, Comité Intergremial y Empresarial del Valle, Gobernación, alcaldías, Asamblea Departamental, Concejos Municipales, gremios locales y regionales, para que importantes proyectos para el departamento sean incluidos en el plan nacional de desarrollo y por consiguiente se asegure con recursos dichas iniciativas.
Como Gobernadora del Valle, y bajo mi premisa de un liderazgo colectivo, en el marco de este bloque regional le di impulso a importantes iniciativas, como el Tren de Cercanías y la malla vial, entre otros proyectos de movilidad e infraestructura, los cuales resultan vitales para mejorar la competitividad del departamento.
En el caso del tren de cercanías, que beneficiará a los habitantes de Cali, Palmira, Jamundí y Yumbo, los recursos de factibilidad ya se encuentran en ejecución, pero ahora el gran reto será lograr que para vigencias futuras el Gobierno Nacional acceda a cofinanciar hasta en un 70% de este proyecto que tiene un costo aproximado de $2,4 billones.
Por su parte, la malla vial que deberá comenzar a ejecutarse este año, contiene un paquete de obras de infraestructura vial por $1.22 billones, que beneficiará a Cali, Palmira, Yumbo, Jamundí, Buga y Buenaventura. Estas importantes obras van a impulsar no solo la competitividad empresarial y agrícola, sino que beneficiará a toda la comunidad, al generar empleo, desarrollo y bienestar para los habitantes de nuestra región y el país.
Pero hay tareas en proceso cuyo impulso debe continuar, tales como la modernización del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón; darle inicio a las obras de la vía Mulaló – Loboguerrero, como también avanzar en las obras de dragado en el Puerto de Buenaventura y desde luego, lograr la finalización de la doble calzada Buga – Buenaventura. También se debe tener en cuenta proyectos como Vías del Samán que beneficia a los departamentos de Valle del Cauca y Risaralda y de la que hace parte la vía Mediacanoa – Ansermanuevo y el proyecto del Tren del Pacífico, fundamental para la conexión del Puerto de Buenaventura con el resto del país.
Y a propósito de Buenaventura, seguimos atentos del cumplimiento de los acuerdos del Paro Cívico de 2017, en cuyas negociaciones participé como mediadora. Es importante lograr que el Gobierno Nacional se ponga al día con esta comunidad en proyectos que incluyen una amplia agenda social, para fomentar la vivienda, salud, empleo, productividad, acueducto, saneamiento, educación, energía y justicia. Todos estos factores deben contribuir al fortalecimiento del tejido social, que permita reducir la pobreza y el abandono al que históricamente ha estado esta importante población.
Y no podemos perder de vista en esta agenda, el trabajo en conjunto para mejorar factores como la calidad de la salud y la educación, el fomento al campo, así como a los micro, pequeños y medianos empresarios; la lucha por cerrar las brechas laborales entre hombres y mujeres, el fomento al empleo para los jóvenes, el impulso al desarrollo sostenible y desde luego el apoyo para las comunidades más vulnerables y afectadas por la pandemia.
Mi invitación es a seguir trabajando unidos por el bienestar de los vallecaucanos. Debemos seguir fortaleciendo este trabajo articulado entre el sector público, el privado, la academia y los sectores sociales para trabajar en beneficio de los habitantes del departamento y la región.