Por Clara Luz Roldán, Directora Colegiada de la U
Debemos mejorar todas las condiciones necesarias para que el deporte siga creciendo a mediano y largo plazo.
Después de los Juegos Olímpicos, sigue la emoción y nuestro orgullo en el deporte con los Juegos Paralímpicos. Desde este 28 de agosto estamos llamados como colombianos a apoyar a nuestros paratletas, quienes, como en el caso de los convencionales han luchado su vida entera por llegar a esta máxima cita deportiva.
Estos juegos son el testimonio más grande de las capacidades excepcionales del ser humano. Quienes llegan aquí demuestran cómo se superan las barreras físicas y sociales con la determinación que entrega el deporte.
A lo largo de mi trayectoria en el servicio público, especialmente como Secretaria de Deportes de Cali, gerente de Indervalle, directora de Coldeportes, gobernadora del Valle y ahora como codirectora del Partido de ‘la U’, he sido testigo del impacto que tiene el deporte en las comunidades y en la vida de los jóvenes. El deporte cambia vidas.
Recientemente celebramos las medallas de plata de Jeison López, Ángel Barajas, Mari Leivis Sánchez, y el bronce de Tatiana Rentería en los Juegos Olímpicos. Aunque aún queda mucho por trabajar hacia Los Ángeles 2028, nuestros deportistas siempre nos llenan de orgullo con sus historias de esfuerzo y patriotismo.
En los Juegos Paralímpicos, Colombia participará con 78 deportistas en 10 disciplinas. Nuestro país ha avanzado significativamente en el sector paralímpico, pasando de 2 medallas en 1980 a 24 en Tokio 2020. Ahora, en París 2024, tenemos opciones reales de igualar o mejorar esa marca.
Es por eso que debemos mejorar todas las condiciones necesarias para que el deporte siga creciendo a mediano y largo plazo. Hoy es prioritario actualizar la Ley del Deporte, que fortalecerá las entidades públicas y privadas que forman parte del Sistema Nacional del Deporte, proporcionando herramientas y directrices que impulsen su práctica y la recreación en Colombia.
Además, se busca establecer una normativa que fomente un desarrollo permanente, sostenible en el tiempo y que permita el acceso para todos, con el objetivo de brindar nuevas oportunidades a jóvenes y mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
El proyecto también quiere reconocer la profesión del deportista de alto rendimiento, garantizando su protección y seguridad social, y mejorar los estímulos e incentivos que reciben por su labor.
Desde el año 2000, cuando el deporte fue integrado al proceso educativo mediante el acto legislativo 02, el Estado colombiano ha reconocido la importancia de invertir en el deporte como herramienta de desarrollo social. Este acto transformador convirtió la inversión estatal en deporte en un gasto público social, lo que ha permitido que miles de jóvenes en todo el país vean en el deporte una alternativa de vida.
Iniciativas como el programa Juegos Intercolegiados han sido fundamentales para descubrir y apoyar el talento deportivo en todas las regiones del país, y este semillero debe mantenerse vigente para el crecimiento de los logros y de la industria deportiva. Con conocimiento de causa, invito a todos en unidad a apoyar este proyecto de ley del deporte.
Para el ciclo paralímpico actual, el Ministerio del Deporte ha destinado más de 85.000 millones d pesos, un apoyo esencial para que la delegación colombiana pueda lograr un nuevo hito histórico, como lo hicieron en Tokio 2020.
Quiero finalizar enviando mi mensaje de cariño y admiración a la delegación paralímpica de Colombia, porque, como bien los ha apodado el Comité Paralímpico, son “ImPARAbles”. Ustedes son ejemplo de disciplina y determinación para todo el país. Estamos orgullosos de cada uno de ustedes y seguiré todas las competencias, segura de que dejarán el nombre de Colombia en alto en París 2024. ¡Vamos con todo, campeones!